04 diciembre 2007

Emilio Calatayud



Seguramente os sonará más si os comento que es un juez de menores granadino conocido por sus originales sentencias: condenó a un chaval que había craqueado varias empresas a impartir 100 horas de clases de informática o a otro a aprender a leer y escribir. Una interesante reflexión sobre la educación y la aplicación de la justicia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Viva el artículo 155 del Código Civil!..... ¿Por qué leches lo habrán derogado????