28 marzo 2008

Como la vida misma



Tenemos mal ojo para las pelis, no queda más remedio que admitirlo. Lo último que hemos visto, salvo contadísimas excepciones, ha sido una patata (lease 'Jumper') o un auténtico tostón (lease 'No es pais para viejos'), así que 'Como la vida misma' fue toda una sorpresa inesperada de la que disfrutamos como enanos.
Contar de qué va suena muy facilón y poco atractivo: padre viudo con tres hijas encuentra posible nuevo amor que se torna imposible por las circunstancias que lo acompañan. La verdad es que suena a peli-dramón de las tres de la tarde, pero realmente es muy entretenida y sin ser una comedia al uso, tiene momentos muy divertidos.

Perfecta para acabar un día complicado, porque te echas unas risas en el cine y sales con muy buen rollito.