Después de un montón de pruebas que acabaron en el cubo del compost, esta ramita olvidada y dada por perdida ha sido la única que le ha dado por prender. El truco parece ser que es dejarla olvidada en un rincón sin mucha luz, muy poca agua y no hacerle ni caso. Ahora que ha captado nuestra atención empezamos a temer por ella...
Parece que ya han escogido los 8 finalistas del cartel de las fiestas del pueblo este año. Estos tres son los que más me han gustado aunque no le veo mucho futuro a ninguno de ellos.
Este porque me parece una forma muy original de hacerle un homenaje al encierro. Los edificios puedes verlos mientras paseas y el final coso-cuerno me ha encantado.
Este porque es un fantástico homenaje a las sufridas madres que todas las mañanas dejan las ropas de sus churumbeles prístinas para que puedan volver a salir de juerga loca esa misma noche.
Y mi favorito. Porque une los dos elementos más distintivos de la fiesta: el vino y el toro. Me parece límpio y muy bien diseñado. Me ha encantado.
Aquí podeis ver a los finalistas. No se por que me da que va a ganar esa especie de Plaza del Ayuntamiento ensangrentada.
Parece que después de casi 4 años de amorosos cuidados y algún que otro susto, este año vamos a ver flores en el acebo...¿llegaremos a Navidad con bolitas rojas?
